¿POR QUÉ SON TAN MALOS LOS BOLLOS?

¿Cuál es la peor grasa saturada?

 Las peores grasas saturadas y las más nocivas son las que contienen ácidos grasos saturados de cadena muy larga ( LCFA, por sus siglas en inglés). 

¿Por qué son las peores grasas?

Como indica su nombre, se trata de ácidos grasos muy grandes que el cuerpo tiene dificultades para utilizar como fuente de energía, por lo que siempre utiliza otras grasas disponibles, lo que provoca que no se quemen y se acumulen en los tejidos, principalmente en el corazón.

¿Y por qué es tan nociva esta grasa saturada de cadena muy larga?

Para entenderlo debemos explicarlo a nivel molecular. Que una grasa sea saturada y muy larga supone un problema porque ocupa demasiado espacio en la mitocondria (parte de las células que está encargada de producir la energía) y tiene poca afinidad para las enzimas que deben quemarla. 

Esto provoca que se utilicen otros sustratos y que esta grasa se acumule en la grasa abdominal y visceral, como en el corazón o en el hígado. (Esto no ocurre con los ácidos grasos saturados de hasta 16 y 18 carbonos, que se "queman" perfectamente).

Cuando los adipocitos (células que acumulan grasas) movilizan sus grasas para que se quemen, estos ácidos grasos tan largos (LCFA) suelen acumularse. Al final hay depósitos que producen problemas en el corazón o de hígado.

¿En qué alimentos se  encuentran este tipo de grasas?

Todos los productos que contienen "grasas vegetales" pueden contener aceites de palma o de palmiste, que son muy perjudiciales. 

Este tipo de aceties se encuentran, por ejemplo, en los bollos industriales, pasteles, tartas, etc. En  alimentos industriales, muchos de los cuales utilizan nuestros hijos como tentempié en el recreo de la escuela o a media tarde. 

¿Estos  alimentos debe rechazarse completamente?

No hay problema en tomar un poco de grasa de palma o palmiste ocasionalmente, porque se puede quemar, aunque como hemos visto, muy lentamente.

El problema sucede cuando se toma diariamente el mismo bollo con 1% de grasas saturadas LCFA, que al final del año sí supone una cantidad importante. 


Por este motivo siempre se debe controlar la ingesta de bollería, tanto en obesos como en delgados, niños o adultos, porque es susceptible de contener mucho aceite de palma y palmiste:

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