¿Es verdad que todo lo bueno engorda?
Seguro que más de una vez habrán escuchado esta frase o algo parecido: "¡Qué lástima. Todo lo que es bueno engorda" .En realidad esta frase, que a menudo se toma a la ligera, es una observación muy interesante que esconde la llave de la alimentación saludable y el problema de la actual pandemia de la obesidad.
¿Qué significa en realidad esta frase?
La frase suele referirse a que los alimentos que más sabor tienen suelen ser los que predisponen a tener enfermedades, como mala circulación, colesterol alto, obesidad, diabetes, o incluso algunos alimentos se relacionan con ciertos tipos de cáncer.¿Por qué la comida que más gusta es la que puede resultar "mas mala"?
Comer es un placer. El sabor de los alimentos produce una respuesta natural a nivel cerebral que nos genera placer.Se trata de un reflejo instintivo: comer alimentos de sabor dulce y salado produce sensaciones agradables porque ancestralmente el organismo humano ha necesitado de glucosa (azúcar) y sodio (sal) para sobrevivir (aunque los requerimientos de estos nutrientes no son tan elevados como las cantidades excesivas que se consumen actualmente).
La glucosa es vital para el cerebro y el sodio (sal) es esencial para mantener la presión arterial.
¿Cómo se explota esta verdad?
Las empresas de alimentación saben perfectamente que comer es un placer, y,por este motivo, los supermercados están repletos de alimentos procesados con potentes sabores (sobre todo dulce y salado).Pero estos sabores tan intensos no son naturales, sino que se consiguen añadiendo grasas malas (coco, palma, palmiste u otros aceites refinados), harina, edulcorantes, azúcares, potenciadores del sabor, aditivos, mucha sal,...
Entonces... ¿Debemos prescindir de lo que más nos gusta?
Como conclusión, de forma natural, comer es un placer. Pero debemos saber que actualmente hay que estudiar los alimentos -sobre todo los "nuevos"- para que este placer sea saludable.Lo explicamos a fondo en este artículo
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