¿Existe algún componente en los alimentos que nos proteja del cáncer?
Sí, muchos alimentos vegetales contienen componentes que nos protegen contra el cáncer, por ejemplo, el licopeno del tomate, la curcumina de la cúrcuma, los betacarotenos de las zanahorias o la quercitina de las cebollas.¿Qué componentes anti-cáncer de los alimentos resultan más efectivos?
Todos los componentes mencionados anteriormente son anticancerígenos muy efectivos, pero, entre los anticancerígenos más potentes, se encuentran los glucosinolatos.Los glucosinolatos son unos componentes que contienen los alimentos de la familia de las crucíferas, es decir los alimentos de la famila de las coles, como la col, el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor, la colza, la rúcula, el repollo morado, la mostaza, los rabanos o los nabos.
Estos alimentos contienen fibra, ácido fólico, vitamina C y flavonoides, principios todos ellos con propiedades anticancerígenas, pero los glucosinolatos los que tienen más poder frente al desarrollo de células cancerígenas.
¿Cómo se deben comer estos alimentos para que resulten efectivos frente al cáncer?
Para que se formen los glucosinolatos el cuerpo necesita de una enzima llamada mirosinasa. Esta encima se destruye con el calor.Por lo tanto, para que se forme la mayor cantidad posible de glucosinolatos es importante comer los alimentos mencionados crudos o someterlos al menor calor posible.
¿Qué tipo de platos se pueden realizar con estas condiciones?
Son muy adecuadas las ensaladas. En ellas se puede añadir alimentos de esta familia en crudo, como rabanos, nabos rallados, rúcula, coliflor laminada, col lombarda. (En la foto superior, podemos ver una ensalada realizada con rabanitos y rúcula)Aquellas hortalizas o verduras de esta familia con un sabor más fuerte o más indigestas pueden comerse fermentadas, tal como sucede con la col, cuya fermentación aún aumenta más sus propiedades anticáncer
En caso de hervirlas, es conveniente realizar un hervido corto para que se mantengan sus propiedades lo máximo posible. La técnica de cocinarlas al vapor es muy recomendable.
Más información sobre la importancia de los glucosinolatos para prevenir el cáncer.
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