Ante el auge de los beneficios de los ácidos grasos omega 3 y omega 6, algunas personas utilizan habitualmente aceite de lino, aceite de nueces u otros aceites muy poliinsaturados en su alimentación.
El uso habitual de estos aceites puede tener un efecto contraproducente. Por sus características químicas, los ácidos grasos poliinsaturados son moléculas intestables, es decir, que se oxidan o deterioran con facilidad. Comer mucho aceite vegetal (muy poliinsaturado) aumenta los requerimientos de antioxidantes de la dieta.
No por consumir más aceite se está más saludable, sino que la cantidad también es importante dentro de la dieta equilibrada.
Por esta razón, una vez más se recomienda moderación en la dieta, en este caso con el consumo de aceites, que en dosis adecuadas, son muy saludables...
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